La PataSola
Dicen, que era una mujer infiel a su esposo, quien al encontrarla con otro
hombre, le cortó una pierna y se la entregó a su amante, luego la tomó, la
llevó al centro de la selva y allá la dejó abandonada para que muriera
lentamente y pagara por su infidelidad.
Empero, el prodigio de la selva no le permitió morir, su cuerpo sufrió varias
mutaciones: perdió sus genitales, su única pierna quedó convertida en las
garras de un oso y sus manos se alargaron de una forma grotesca. Como es de
suponer, se dice que este personaje fue inventado por los hombres celosos para
asustar a sus esposas infieles, infundirles terror y, al mismo tiempo,
reconocer las bondades de la selva.
Habita entre la
maraña espesa de la selva virgen, en las cumbres de la llanura. Con la única
pata que tiene avanza con rapidez asombrosa. Es el endriago más temido por
colonos, mineros, cazadores, caminantes, agricultores y leñadores. Algunos aventureros dicen que es una mujer bellísima
que los llama y los atrae para enamorarlos, pero avanza hacía la oscuridad del
bosque a donde los va conduciendo con sus miradas lascivas, hasta transformarse
en una mujer horrible con ojos de fuego, boca desproporcionada de donde asoman
unos dientes de felino y una cabellera corta y despeinada que cae sobre el
rostro para ocultar su fealdad.
En otras ocasiones,
oyen los lamentos de una mujer extraviada; la gritan para auxiliarla, pero los
quejidos van tornándose más lastimeros a medida que avanza hacia la víctima y
cuando ya está muy cerca, se convierte en una fiera que se lanza sobre la
persona, le chupa la sangre y termina triturándola con sus agudos colmillos. La defensa de cualquier persona que la vea,
consiste en rodearse de animales domésticos, aunque advierten que le superan
los perros, calificándolos a todos como animales "benditos". Las personas aseguran haberla visto saltando en una sola pata,
por sierras, cañadas y caminos, destilando sangre y lanzando gritos lastimeros.
Es el alma en pena de la mujer infiel que vaga por montes, valles y llanuras,
que deshonró a sus hijos y no supo respetar a su esposo.
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